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Conciertos
Badajoz

La Mendinga. Jaque al Rock & Roll

Cuando un Club de Conciertos trae a una banda es obvio que la han testado antes, por lo tanto, perderse en piropos previos podría resultar casi una maniobra de marketing del evento. Pero tras asistir el sábado 17 de febrero a la Sala Mercantil solo me queda agradecer al Club de Conciertos que avisase con tanta insistencia de que esa tarde en Badajoz, iba a caer un bombazo sonoro.

Una de las señas de identidad del Club es el singular horario en el que programan, apertura 19:00 h. y concierto a las 19:30 h. A la hora prevista esperan cincuenta personas. Se retrasó un poco el inicio de tal forma que a las 20:00 La Mendinga se subió al escenario del Mercantil llegamos a la centena, entre ellos cubriendo el evento, desde Mérida la asociación Emérita Rock, que esa misma tarde había celebrado un caluroso encuentro que formalizaba una colaboración, que ya habían iniciado en red, ambas asociaciones. Varios reporteros gráficos de medios independientes y músicos, un puñado de músicos extremeños —que como no podía ser de otra manera, algunos como socios y otros como público—, apoyaron esta romántica iniciativa que lanza una parte de la sociedad civil pacense. La nota exótica la dio el “Tequila” viejo conocido para los que nos va este rollo, ahora convertido en fenómeno socialmedia gracias a que recientemente ganó un talent show, no paró un minuto de bailar haciéndose dueño y señor de la primera fila.

Comenzó la Mendinga con una energía tremenda… lo que parecía un inicio explosivo, se convirtió en velocidad de crucero, que mantuvieron hasta el final del concierto. Maribel, la vocalista, derrochó toda la vitalidad del mundo, dejando un ejemplo, un manual de lo que significa darlo todo, hasta vaciarse. Muy comunicativa, interactuando, presentando los temas, aludiendo y agradeciendo en más de una ocasión al Club, tanto por elegirlas para tocar, como por el trato recibido.

2018-02-17 La Mendinga en Club Conciertos Badajoz

Otra de sus alusiones fue para el sonido. ¡Brutal lo bien que sonó el concierto! Sonorizado por Oliver, de Producciones Zero db, circunstancia que no solo la banda apreció, teniendo en cuenta que una buena parte del público era experto, aún tiene más valor la coletilla que oías cuando te desplazaban por el local “que bien suena” o afirmaciones similares, era el mensaje común. Pues en este contexto fueron cayendo temas, todos propios, a excepción de una versión de Frío, en la que invitó a cantar a dúo a Rulo Kanalla, frontman de Le Redtubers, banda romana que será la próxima que toque para el Club. Tras esta peculiar colaboración, siguieron tocando canciones enérgicas difíciles de etiquetar, y es que La Mendinga habita en ese estilo tan difícil de conseguir entre el clásico rock urbano estatal y el rock sureño, singularizado por la contundente voz de Maribel.

Laura también repartió lo suyo con el bajo, acompañaba, se marcaba sus solos con solvencia, se animaba con los coros, también interactuando mucho con el público y con Cristina, la guitarrista que, junto a Manu, no pararon de dar caña con las seis cuerdas. Detrás en los bombos hacia el resto Pachi… qué decir de este mítico batería del rock extremeño, es un lujo ver que sigue al pie del cañón como afirmaban algunos de lo que allí estaban y que han tenido el placer de compartir escenarios con él.

2018-02-17 La Mendinga en Club Conciertos Badajoz

Todo esto se pudo comprobar por la mitad del concierto, antes del momento presentación de la banda, Maribel se apartó para darles protagonismo a sus compas que, recreándose en el final de un tema, se marcaron un muestrario de solos y acompañados: bajo-guitarra, guitarra-guitarra, guitarra-batería que aniquiló a cualquier escéptico, si es que aún quedaba alguno.

Antes de finalizar Maribel dedicó un tema a una espectadora especial, su hija Carlota. Como colofón se marcaron uno de sus hits: Jaque al Peón, también podrían serlo Por la borda o Ya no está sola. Sin abandonar el escenario tocaron un par de bises, el público que se había ido animando poco a poco quería más, pero tras hora y media de energía pura, comprendió que La Mendinga ya lo había dado todo, y el público reconoció que acabábamos de presenciar un “Jaque al Rock Roll”.

 

El bolo en imágenes