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DarkSounD y The Wish: emociones generacionales para celebrar la adultez del Club Conciertos Badajoz

por | 30/12/2024 | Crónicas

El evento había generado muchísimas expectativas y las superó con creces.

Trece elementos se agruparon para levantar emociones a discreción, sin distinción de estilos o generaciones. Cinco músicos por banda, dos djs y un ilustrador, metidos en un espacio que va resucitando con estos eventos como este. Y agitados por una asociación cultural sin ánimo de lucro que se guía por criterios propios (de necesidad social y cultural sin reparar en modas ni tendencias) hicieron el resto.

Consiguieron lo que nadie consigue hoy en día: poner de acuerdo al público heterogéneo de diferentes generaciones, el cual dejó sin entradas el Círculo Pacense la última noche de sábado de 2024 en Badajoz. Los criterios y gustos eran dispares, pero el resultado fue el mismo: «sold out», todo vendido, no me preguntes que no tengo, cualquier explicación es buena.

Efectivamente habían conseguido despertar el interés de casi todas las tribus urbanas: indies, popis, góticas, metaleros, grunges. Fueran de la Generación Z, Millennials, Baby Boomers (aún reivindicantes) de Woodstock e, incluso, jóvenes a los que el rock les evoca a otra época. Esos a los que el cd les parece un objeto del magdalenienseque debería estar expuesto en un museo arqueológico y que, muy probablemente, aunque estudien ingeniería industrial, no saben poner un vinilo.

Todos estaban flipando de ver a sus padres, hermanos mayores e incluso tíos abuelos tan felices. Llegaron a pensar que esta gente alguna vez ha sido joven y seguro que, en alguna ocasión, fueron hasta felices. Como si por primera vez comenzasen a entender algunas de esas historias “rollo papa cuéntame otra vez”.

Es decir: lo que se planteó como un evento especial de VII Aniversario, resulto un “emocionante evento generacional en torno a la música”

Ya en las pruebas de sonido se palpaba un especial buen rollo entre las bandas. Compartían backline, cada una traía a su técnico: Manuel Sánchez con The Wish y DarkSound con Luismi que, junto a los residentes del Círculo Pacense (Julio y Fernando Kobra), serían los responsables del sonido de tan especial evento.

El cartel estándar (guapísimo) y el cartelazo de Alberto Peral (obra de arte) custodiaban el siempre fabuloso catering de Donoso. Esta vez con detallazo a modo de dedicatorias a los músicos incluidas y acompañando la variedad completa de mil nueve: Bodega, Black, Red y Pelirroja.

Dieron las 17:30. Ya había gente desde antes de la apertura.

Entrada escalonada con Toni cortando entradas y los tres o cuatro satélites colaboradores de siempre del club poniendo pulseras. Teniendo casi todas el uso y derecho a invitar porque, si sabes cómo nos comportamos, haberte asociado antes.

Algunos en la puerta preguntando si sobraba alguna entrada —como cuando los Maiden fueron a Miajadas—, ejerciendo esa práctica antigua y posiblemente más efectiva que los montones de wasaps recibidos días anteriores con el mismo contenido tipo “sin poneros en compromiso y sabiendo que es complicado, pero una, dos o cinco entradas…” Ese mismo día se multiplicaron por cinco y estamos seguros de que alguno seguirá pidiendo entradas para el evento del año.

Quienes sí entraron disfrutaron de un espacio lleno, pero en el que se seguía estando cómodo; acertada decisión la de no abarrotar el espacio. Se pensó y se acertó en que la foto de un espacio súper lleno no merece el sacrificio de la comodidad de nuestras socias y allegadas.

Dr. Barmacéutiko comenzó con un recorrido desde bandas perfil Benicasim de corte más masivo hasta indies más carne de Contempopránea, todos clásicos, que fueron los primeros estímulos generadores de nostalgia. Para esa hora ya habitaban por allí casi trescientas almas.

Momento en el que tocaba presentar el evento organizado por el club y promovido especialmente por uno de sus socios más activos, Diego, que junto al presidente Morales llevaron el grueso organizativo. Comentaron brevemente la génesis para celebrar el aniversario del club de esta manera, aludiendo que, si tras esto que se ha montado, quienes no son socios y aun así no se apuntan… quizás deberían ver menos tele (guiño revival a La bola de cristal).

Después de reconocer la pinchada del Barma dieron paso a The Wish, que ya habitaban el escenario.

El quinteto pacense defendió muy bien, pero que muy, muy bien, su directo. Marcado por una base pop británica de los ochenta a la que añaden ritmos bailables, que rápido te contagian y obligan a moverte con ellos. Sonaron tan limpios como directos. Nos atreveríamos a decir que más actuales ahora, que en su momento, que ya es decir. Sí, los años les han sentado muy bien.

The Wish en Club Conciertos Badajoz

Nos recordaron que son la banda pacense con la que te enamoraste. Son esas canciones que mandabas a esa persona especial, esperando que sintiera algo parecido a lo que sentías tú.

Pero todo no podía ser tan happy, tan de color de rosa. A la media hora de concierto, la realidad se presentó en forma de apagón con mayúsculas… Era como si toda la ciudad gritara “a vosotros, que vaciláis de autogestión, no os pueden salir tan bien las cosas”. Era como si el día de los inocentes quisiera decir aquí estoy yo y los inocentes sois vosotros.

Se desvivieron especialmente Manolo Sánchez y Fernando Kobra para solventarlo y, tras un primer intento fallido y algo más de veinte larguísimos minutos, se resolvió. Minutos que bien fueron aceptados por el público, porque no hubo cabida a la protesta y sí un tiempo aprovechado para los reencuentros que comenzaron en la puerta. De eso también trataba esta celebración.

Los Wish retomaron la segunda mitad de su actuación, el retorno del retorno, dando una lección de profesionalidad; se pusieron a tono como si nada, como si se tratara de una salida para un corte similar a los bises. Quedó como si estuviera programado.

Si desde el primer tema, la primera parte fue intensa consiguiendo un espectáculo tan potente como divertido, de equilibrada elegancia sobre el escenario… ahora saltaban, se abrazaban, vibraban. Parecía que cada canción era la última… Y el tiempo nos dirá si la última canción de su set para esta anoche —que al final pudieron tocar completo—, Fresh in a siute, será la última canción de la historia de The Wish. Nuestro deseo es que no.

Drama DJ, junto a The Wish, fue de los más afectados por el apagón. Además de la merma de tiempo que sufrió, su espectáculo requiere de una luz tenue que no se pudo conseguir debido que los ajustes entre ambas bandas se tuvieron que realizar mientras pinchaba.

Si tuvieras oportunidad de verle una pinchada en solitario, hazlo. Ya que como bien afirmó Marisol Torres en su presentación, ha pinchado en todas las partes del planeta: Berlín, Ámsterdam, Nueva York, Tokio… en ese mismo ambiente con iluminación adaptada, con sus proyecciones y tiempo para dejarnos a gusto.

Pero incluso en este contexto poco favorable, deleitó a los presentes con un set de Darkwave, Goth, Afterpunk, Minimal Wave, en temas muy bailables tan escogidos y rebuscados que ni el Shazam identificaba.

DARKSOUND desató la locura final.

Desde que sonó Bulldozer, el primer tema… bueno antes. Desde la genial y acertada presentación de su amigo, Pache, hasta la foto final “invertida”. Si hubieran dejado allí los trastos y anunciaran en ese mismo momento otro concierto sorpresa para la mañana siguiente, como mínimo apareceríamos los mismos que disfrutamos esta noche, aunque sin pegar ojo por eso de la adrenalina generada.

DARKSOUND en Club Conciertos Badajoz

Consiguieron un sonido agradable. Difícil gesta en un espacio tan complicado y partiendo de que su estilo es contundente, a la vez que resulta cómodo al oído, con una versátil voz muy modulada que te conduce de la california rápida, al sonido Seattle más melódico. Temazo tras temazo con alusiones al club, a su técnico, a sus familias y a la del rock pacense.

El público era consciente del regalo que estaba teniendo y lo quería exprimir como las últimas horas del viaje de fin de curso.   

Terminó el bolo y la emoción ya era nube en el pacense. La historia fue la que fue.

Queremos pensar que aún no ha terminado, que la vida les da otra oportunidad, o se la dan ellos y punto. Como cuando ese jugador promesa del básquet que despunta no es convocado para la selección y después, de veterano, casi retirado, recibe esa llamada para jugar las ventanas. Juega, hace dobles figuras y resuelve el partido, pero cuando termina huye de los focos, en plan “esto me ha cogido a destiempo…”

DARKSOUND emocionó a generaciones, son la banda de tu ciudad con la que te identificabas si eras grunge, metalero, alternativa, eran los ídolos locales de esas generaciones que nos sentíamos diferentes.

En fin. Superadas todas las expectativas.

A The Wish y a DARKSOUND se les plantea una tan grande como obvia duda en el ambiente: ¿ahora qué?

Mito confirmado: ¿colgamos las camisetas en todo lo alto del Círculo Pacense?

o…

nuestro público nos necesita: ¡Estamos obligados a volver!

Lo que, de momento, parece que seguro continuará dándonos alegrías es el Club Conciertos Badajoz. Cumpliendo siete años en esta noche mítica, se convirtió ya en mayor de edad.